EL MONUMENTO - Pastas Frescas

En el año 1972 teníamos un despacho de pan en el cual preparábamos ravioles y pasteles a pedido del público. Lo fabricábamos con la antigua pasta linda y los clientes traían sus propias fuentes y nosotros le entregábamos las pastas según la cantidad de personas que participaban del almuerzo.

Así empezó todo, haciendo las pastas en forma bien artesanal, de boca en boca se fue comentando que nosotros elaborábamos pastas y nuestros primeros clientes fueron los vecinos y de a poco fuimos creciendo. Elaborábamos las pastas en la misma mesa que lo hacia mi abuela y donde almorzaba la familia.

Diez años después continuamos creciendo y fuimos ampliando las instalaciones e incorporamos una maquina amasadora y una maquina sobadora (para estirar la masa), pero el armado de nuestras pastas no se modificó, continuó siendo cien por ciento artesanal, en donde se estira la

masa y se despliega sobre una mesa a la cual se le distribuye el relleno en forma manual y se lo tapa con otra masa, para después marcarlo con el palote, tal como lo hacia mi abuela.

Ya pasaron más de 40 años y por suerte y mucho trabajo hemos podido ampliar nuestro lugar de elaboración contando con las maquinarias modernas que el volumen de producción lo requieren, pero siempre siguiendo la misma premisa de elaborar las pastas de la misma forma que lo hacia mi abuela, en forma cien por ciento artesanal, y con la premisa de hacerlo para consumirlos en nuestra propia familia. Es por eso que para la selección de las materias prima que utilizamos para la elaboración de nuestros productos es la primera calidad siempre la opción elegida.

Hoy ya contamos con tres locales y con la intensión de seguir mejorando siempre para atender las nuevas necesidades.